“That Must be the Entrance to Heaven”, presentada por la compañía de teatro Visión Latino, habla sobre la cruel realidad en que no todos los sueños que tenemos son fáciles de obtener. Escrita por el colombiano americano, Franky D. González, la obra se enfoca en temas que afectan a la comunidad latina a través del mundo y la cultura del boxeo.
Formando parte de la sexta edición del Festival Internacional de Teatro Latino de Chicago Destinos, la obra se estrenó el miércoles 18 de octubre en el Urban Theatre, localizado en Humboldt Park. Durante 90 minutos, la audiencia vió la historia de cuatro boxeadores latinos persiguiendo un título mundial para alcanzar su versión personal del cielo.
“En realidad, lo más importante de esto es que el boxeo es el drama humano que se desarrolla en más de 12 movimientos”, dijo González. “Estás observando no solo el esfuerzo físico, sino que también estás viendo cómo estos hombres simplemente se esforzaron por cumplir su sueño”.
Cuando recién le encargaron escribir esta obra, González quiso explorar el aspecto del drama humano e incluir el tema de la masculinidad tóxica, algo que le resultó difícil hasta que comenzó a enfocarse en historias que eran importantes para él.
“Porque en el mundo de los deportes de combate, y realmente en cualquier aspecto del mismo, tenemos que desempeñar un papel como latinos. Si no mostramos nuestra masculinidad tóxica, ¿somos realmente luchadores?” expresó. “¿La gente estará interesada en el programa si no estamos dispuestos a hacer grandes promesas? Ésa era una pregunta que quería explorar”.
Estos cuestionamientos se exploran a través de los personajes de Edgar, Manuel, Armando y Juan, cuatro boxeadores con metas basadas en las características de González. Respectivamente, los personajes representan la relación que González tiene con su madre, la experiencia de intentar desesperadamente cumplir con sus metas, su fría relación con su padre y sus luchas financieras mientras cuidaba a su esposa y su hijo.
El autor escogió a Edgar, el personaje principal—encarnado por el actor Adriel Irizarry—como representante de la relación con su madre debido a que el aspecto central de su vida han sido los sacrificios que ella hizo.
Edgar está luchando por conseguir la visa extraordinaria luego de haber ingresado como indocumentado a los Estados Unidos después de la muerte de su madre. Para poder obtenerla, ha peleado nueve veces en un año con la meta de llegar a la pelea por el título.
Irizarry dijo que el papel ha sido “uno de los trabajos de actuación más desafiantes que h[a] hecho” tanto física como mentalmente.
“A menudo digo que mi cuerpo está cansado, pero mi espíritu está vivo. Y eso fue algo que intenté aportar al personaje de Edgar porque él está agotado, pero espiritualmente sabe a dónde quiere llegar a pesar de todos los golpes que está recibiendo en la vida y en el ring” , dijo.
Pero mientras interpretaba ese rol, Irizarry admitió que puso una inmensa presión sobre él mismo, algo que muchos hombres latinos experimentan. “Quería ser el mejor boxeador”, Irizarry dijo. “Espero que la gente se dé cuenta que nosotros como latinos nos esforzamos más allá de nuestros límites, y aunque a veces es necesario, también es necesario descansar para poder luchar contra las injusticias, la desigualdad y luchar por nuestra comunidad”.
Cuando el director artístico de Visión Latino, Xavier M. Custodio, leyó la obra por primera vez, supo que la gente necesitaba verla. En cuanto a la escenografía él, simplemente quiso un ring de boxeo negro sin cuerdas, algo que González describio como un altar, para que las transiciones entre escenas y movimientos pudieran ser perfectas. Custodio se enfocó en contar la historia contando sólo con el talento de los actores y la iluminación en el escenario.
Más que nada, él quería presentar al boxeo, un deporte masculino, con mayor vulnerabilidad.
“La obra también tiene cualidades femeninas, por lo que los actores tienen que estar abiertos a ser vulnerables y abiertos a quiénes son estos personajes”, Custodio dijo. “Cuando se trata de hombres, los hombres nunca son tan vulnerables”.
A Custodio le gustaría que la audiencia salga del teatro recordando que si uno sigue luchando, sin importar los obstáculos que se nos presenten, podrá conseguir sus objetivos.
De igual manera, que observen cómo el mundo del teatro ofrece una diversidad de historias centradas en temas relacionados a la comunidad latina, contadas de manera diferente pero igual de importante como la siguiente.
“Al final, esto no es sólo mío. Esto es nuestro. Y espero que los latinos empiecen a ir al teatro y se den cuenta de que no sólo la televisión y el cine son importantes”, dijo. “Porque a veces tienden a olvidar que el mundo del teatro también cuenta nuestras historias”.
La obra continúa en cartelera en Urban Theatre hasta el 5 de noviembre. Los estudiantes podrán comprar un boleto por sólo $11 presentando identificación estudiantil.
English Digest
“That Must be the Entrance to Heaven”, presented by the Vision Latino Theater Company, talks about the cruel reality for many: dreams are not easy to obtain. Written by Colombian American playwright Franky D. Gonzalez, the play focuses on issues that affect Latinos through the world and culture of boxing.
The play will run until Nov. 5 at Urban Theatre, located in Humboldt Park. Student tickets are being sold for $11, with a valid student ID.