MES DE LA HERENCIA LATINE
Miles de banderas mexicanas, y algunas guatemaltecas y salvadoreñas adornaban el vecindario de la Villita para celebrar (algunas de) las independencias de esos países y para darle la bienvenida al mes de la Herencia Hispana, el cual comenzó el 15 de septiembre y se extiende hasta el 15 de octubre.
La variedad de ballets folklóricos, mariachis, bandas, charros y hasta concheros (los bailarines aztecas), llenaban a los espectadores de lágrimas, sonrisas y ante todo, muchísimo orgullo.
Con el corazón en Salvatierra, Guanajuato pero disfrutando del desfile en las calles de Chicago, Marinati Centeno gritaba “¡Viva México!” a sus 67 años de edad.
“Desde chiquita me enseñaron todas estas tradiciones y no las cambiaría por nada del mundo”.
Con su bandera de Guatemala y a lado de su familia, Faustina Pérez gozo de este espectáculo desde la primera fila.
El no volver al país que la vio nacer hace 23 años, causa que sus ojos se llenen de lágrimas. “Extraño a mi país, pero no solamente me quedo con extrañarlo, lo vivo. Siempre lo vivo en mi”. Agrega, “por eso siempre me visto con mi bandera, y todo lo tengo acá [en mi corazón]”.
Rodrigo Sánchez de 20 años de edad, portaba una vestimenta tradicional de la Danza de los Viejitos. A lado de sus compañeros, representó al Ballet Folklórico de Back of the Yards, en la que él ha formado parte desde sus 6 años de edad.
“Tenemos una competencia la semana que viene en Colorado, es nuestro segundo año consecutivo asistiendo. Hace un año ganamos, a nivel nacional . . . me gusta presumirlo”.
El haber nacido en Bañuelos, Zacatecas pero criado en Chicago, no impide que el dueño de Plebada Chikago, Ivan Silva celebre su cultura, vestido de charro.
A pesar de que organiza eventos mexicanos como bailes y festivales, él cree que es muy importante, “nunca olvidar nuestra cultura y nuestras raíces”. Añade, “especialmente en un país donde hay de todo, hay que seguir manteniendo nuestra cultura viva”.
A la corta edad de 4 años, Valeria Galvan decidió que aprendería a bailar ballet folklórico. Hoy a sus 13 años de edad y a pesar de que nunca ha ido a México, ella baila en el desfile con el Ballet Folklórico Xochitl. Su objetivo es demostrar su cultura al mundo a través de esta manifestación artística.
“Lo que más me gusta es maquillarme porque puedes expresar con cualquier colores que quieras en tus ojos”.
Pero en realidad, ¿cuánto tiempo tarda en conseguir un look de bailarina de folklóre? “En arreglarme me tardo como dos o tres horas”, dijo Galvan.
Tras un año de relación, Vanessa Becerra y Zak Brownell, ambos de 24 años, disfrutan del desfile y el clima lluvioso, abrazados.
“Me siento muy orgullosa de poder traer a personas, como a mi novio que es guero y no conoce nada y poder enseñarle algo que es muy importante para mi”, dice Becerra.
Siendo su primera vez en un desfile mexicano y ambiente cultural, Brownell quiso agregar, “amo el poder estar aquí. Amo que a pesar de que las personas están tan lejos de su propio país, su cultura sigue viva y muy brillante”.
Esteban Gaytan nació en Chicago pero fue criado “en la tierra de [su] general Zapata”, en el estado de Morelos en México.
Con un traje de charro y un caballo en mano, representó al Wintrust Community.
La pregunta es, ¿por qué decidió formar parte de este desfile? “Son mis raíces, son mis padres y mis abuelos”. Añadió, “trato de ir a México cuando tengo la oportunidad, pero aquí en Chicago sigo las tradiciones que me dieron mis padres”.
La salvadoreña Veronica Lemus, quien llegó a este país hace dos años, a lado de su familia sostiene su bandera de El Salvador en frente del restaurante, Izalco.
“Vengo representando a mi país, aunque no haya muchos salvadoreños”, continuo con “todos somos unidos y lo que nos representa es la humildad”.
Al vivir en el vecindario de Old Town, Linda Flores, una ingeniera de redes, le gusta que la gente se de cuenta que los mexicanos están en todos lados. “Siempre apoyó a cualquier puesto de tacos o puestos en general que vendan ahí.” Orgullosamente añadió, “uso la ropa que son de la 26 para que sepan de donde vengo, donde crecí”.
“Los mexicanos, los mexicanos en particular, hemos pasado por mucho y no nos queda más que sobrevivir. Solamente salimos adelante, somos gente exitosa, somos gente maravillosa”, dijo Flores.
Ximena Sokoryansky, amiga de Linda Flores, con de raíces Potosinas, se mudó de Dallas, Texas a Chicago antes de que comenzara la pandemia de COVID-19.
“Allá en Texas, si eres bilingüe, la gente te hace menos”, dijo con los ojos llorosos.
“El simple hecho de que nuestra cultura mexicana sea celebrada, me pone muy sentimental”, añadió Sokoryansky. “ Si eres irlandés, la ciudad te celebra. Pintan el río verde, si hacen un desmadre no les importa pero cuando se trata de nuestras celebraciones mexicanas, ahí nos menosprecian”.
De padres bosnios, y amiga de Flores y Sokoryansky, Jasmina Kovacevic, ama todo de la cultura mexicana.
Kovacevic no está conectada con sus raíces bosnias, “con todas las culturas que tenemos en América, la mía no es celebrada”. Decepcionada agrega, “lo más que me mantengo conectada es [a través de] mis padres.”
Y finaliza diciendo, dice en el idioma bosnio “Hajmo slavit naso kulturu!” En otras palabras, que ¡celebremos nuestras culturas!
Con informes adicionales de las reporteras Miranda Bucio y Kimberly Vazquez.