“Échale ganas”, ha sido la frase que durante estos últimos cuatro años ha empujado a Alexia Tamayo, una estudiante de primera generación, a punto de titularse en estrategias digitales, cumpliendo su sueño y el de sus padres.
“Para mis padres que llegaron sin nada y me lo dieron todo”, contó Tamayo emocionalmente que será el dicho dedicado a sus padres en su gorro de graduación.
Hace aproximadamente 30 años, Jesús y Catalina, padres de Tamayo, dejaron Degollado, un pueblo del estado de Jalisco. Decidieron emigrar a los Estados Unidos buscando nuevas oportunidades, tanto financieras como el comienzo de lo que sería su familia.
En el 2020, Tamayo, se encontraba terminando su escuela secundaria en medio de la pandemia que la dejaría sin graduación. “Estoy feliz, emocionada y muy orgullosa de mi hija porque por fin tendrá una ceremonia como debe de ser,” dijo Catalina Tamayo.
“Estoy muy orgullosa de lo que he hecho, especialmente por mis papás que me van a poder ver graduarme de la universidad, lo cual los emociona mucho” dijo Tamayo.
Desde que la estudiante recuerda, siempre le han dicho que ella es la gemela de su madre. Llevan una relación muy apegada, entonces el poder celebrar su graduación en el mismo fin de semana del día de las madres, lo hace aún más especial.
“Yo estoy feliz de que sea en estos días el día de las madres, qué mejor regalo podría tener que yo ver a mi hija cumplir uno de sus sueños y verla con su diploma en sus manos, gracias a dios” orgullosamente, confirmó Catalina Tamayo.
“Al principio quería combinar las dos cosas, como mi graduación y el día de las madres, pero decidimos que no, que mejor cada quien ocupaba su día para esa persona”, dijo Tamayo.
A pesar de que esta meta se acerca, no todo ha sido color de rosa para Tamayo. El ser estudiante de primera generación, viene con muchas incertidumbres y dificultades. Muchas veces se trata de no ser comprendido por sus propias familias.
Para ella, el recordatorio de que sus padres vinieron de otro país para darle esta oportunidad, vive dentro de sí misma. “En realidad no comprenden la presión que viene con eso, ya que es algo que ellos nunca pasaron. Siempre trato de mantener mi mente abierta para entenderlos lo mejor que yo pueda”.
Cuando Elizabeth Rodríguez, asesora de proyectos de TRIO, un servicio de apoyo estudiantil, se encontraba en la universidad, se encontró batallando muchas similitudes como Tamayo. “Navegando por la educación superior y buscando apoyo. Esas son dos cosas con las que luché cuando estaba en la universidad. Como mis padres no fueron a la universidad, no tenía idea de qué esperar. Tuve que aprender qué hacer y esperar por mi cuenta. Además de eso, no sabía que podía acudir a mis profesores o que había miembros del personal allí para ayudarme a tener éxito” le escribió al Chronicle.
Rodríguez cuenta que no muchos estudiantes de Columbia aprovechan este servicio que se les ofrece. “Creo que muchos estudiantes de primera generación ni siquiera son conscientes de los recursos disponibles para ellos. Es muy importante que los departamentos del campus se den a conocer. No creo que nuestros estudiantes utilicen lo suficiente nuestros recursos” dijo.
Dentro de tanto esfuerzo de Tamayo, para su madre, lo que importa es que “por ser primera generación, siento que su esfuerzo es mayor”. Pero más que nada, porque tendrá “una ceremonia con todos los honores, como ella se merece por todo su trabajo que ha tenido que hacer”.
Tanta admiración que se tienen ambas y después de tantos consejos que se le han dado a Tamayo, como cuidarse la piel, poniéndose protector solar, entre más, el primordial es “que estudie o trabaje en lo que a mí me gusta”. Agrega Tamayo, “ella siempre ha inspirado en que yo hiciera lo que a mí me hiciera feliz y que no me enfoque tanto el dinero, que eso en seguida con mucho trabajo es lo que viene”.
Durante la niñez de Tamayo, ella recuerda que su madre siempre trabajó de costurera.
“Cuando empecé a ver que a mi mamá le encantaba coser y que siempre le interesaba, que era su pasión y al fin del día lo convirtió en su trabajo, creo que fue lo que más me inspiró. Desde que yo recuerdo, pasaba horas y horas con ella en las tiendas de telas, era su little assitant” contó Tamayo.
Esta devoción y pasión de su madre, resultó en efecto de que le hiciera muchas prendas de ropa.
A pesar de que Tamayo estudió una carrera no muy reconocida dentro la comunidad latine – y que sus padres se sintieron confundidos cuando les dijo lo que estudiaría– al final del día, el apoyo siempre estuvo. “Me están apoyando, porque le he puesto mucho trabajo, personalmente. Y también tengo un internship, manejando las redes sociales de la escuela y creo que eso también los ayudó a ver que es algo que quería tomar en serio”.
Desde su tercer año universitario, Tamayo ha estado encargada de las redes sociales de la universidad.
Las emociones para Tamayo se hacen presentes al estar a tan solo días de terminar su vida estudiantil, tras tanto esfuerzo y apoyo incondicional. “Al fin del día era algo que yo quería hacer por mí misma. Yo sabía que lo podía lograr. Estoy orgullosa de haberlo propuesto y lograrlo”.
Durante este fin de semana, las flores y los abrazos no podrán faltar para las celebraciones.
“Por fin tendré la graduación que siempre quise”.
Copy Edited by Myranda Diaz.
English Digest:
After many years of waiting, on Saturday, May 11th, Alexia Tamayo will finally walk the stage to make her parents proud. Having been in the class of 2020, she was left without a graduation due to the COVID-19 pandemic. Now, four years later, she shares this achievement of obtaining a BA, Digital Strategies – coincidentally enough the same weekend as Mother’s Day. Being a first generation student, this dream she and her family have shared so for long, makes everything twice as special.