MES DE LA HERENCIA LATINE
Ronda de Restaurantes
PILSEN – El sueño de Xiomara Casas, una joven mexicana-americana, se cumplió a finales del 2022 cuando le abrió las puertas a Mi Corazón, un restaurante pequeño pero acogedor, lleno de mucha cultura y sobretodo, amor.
De igual manera, la Panadería Nuevo León, propiedad del señor Abel Sauceda Hernández quien es abuelito de Xiomara, celebró este 2023 su 50 aniversario. Y en menos de un año, Mi Corazón ha logrado tener éxito no solamente en la comunidad si no a nivel nacional.
Mi Corazón le rinde tributo a una mujer quien fue muy importante en la vida de Xiomara: su abuela, Dora Sauceda Pérez.
“Mi abuelita ayudó a mi mamá a [criarme], si no [fuera] por ella no supiera de mi cultura”, dijo.
Inspirada en sus raíces y en la Casa Azul de Frida Kahlo, esta joven de 25 años, decidió decorar el interior de su local con un color azul royal en dos de sus paredes y varios corazones artesanales. Sobre una pared roja se observan fotografías de sus familiares, particularmente de su abuelita. Y en la cuarta, un pizarrón de gises, decorado con cartas del juego mexicano La Lotería pero con su propio estilo: las cartas son sus platillos y bebidas que sirven en el restaurante.
Xiomara fue criada en Pilsen y creció trabajando en la panadería de su abuelo donde ayudó con la creación de la concha con nieve, el conocido pan mexicano con helados. Hasta hace poco tiempo estaba encargada de las redes sociales.
“Ella piensa que no la conocen aquí en el barrio [porque su negocio es nuevo], pero en realidad la conocen desde niña. Mucha gente ya sabe quienes son sus padres, sus abuelos” dijo Artemio Casas, el padre de Xiomara.
El primero de noviembre, se cumple un año de Mi Corazón. Xiomara, se siente orgullosa, “No lo puedo creer”, dijo. Artemio, quien es el cocinero en este negocio y también ha trabajado en la panadería por tres décadas, le enorgullece “ver [el] sueño realizado” de su hija.
Durante el tiempo que han estado abiertos, han participado en varios eventos para contribuir con la comunidad de Pilsen. “Siempre nos gusta apoyar a los negocios del mismo barrio”, dijo Artemio. “Es importante apoyar, para que ellos también apoyen a uno”.
Otro evento que fue muy popular no solamente con la comunidad de Pilsen, si no con gente de los alrededores que lograron asistir, fue al pop-up que tuvieron con Hija de tu Madre, una marca de estilo de vida latina que se originó en Los Ángeles. “Hasta yo me compre un suéter que [dice], ‘hablo inglés pero amo en español’” , dijo Xiomara.
Artemio espera que su hija, “siga con las mismas ganas, de siempre hacer cosas nuevas” y que no se detenga.
Otra persona que no se detiene después de cinco décadas con su negocio y su tan adorada panadería es el señor Abel Sauceda Hernández, quien se encuentra agradecido por todo el apoyo que la comunidad le ha brindado.
“Me siento como un campeón”, expresó riendo. “Hemos hecho muchas cosas gracias a Dios”.
A pesar del fallecimiento de su esposa, la señora Dora Sauceda Pérez, hace un año, él le sigue echando ganas día a día.
“Es [necesario] tener mucho espíritu de lucha y sacrificio. Es lo que me ha sacado adelante porque se cansa uno pero hay que trabajar”, dijo con los ojos llorosos.
Su yerno Artemio es testigo del gran esfuerzo de don Abel para seguir adelante a sus 87 años de edad. “Él viene y descansa un ratito, “carga pila” y va a seguir lo que estaba haciendo”, dijo. “No hay ningún día que no trabaje”.
Entre altas y bajas, también hay risas. “Un día estaba sentado allá afuera [de mi panadería] y pasa un matrimonio muy joven y me dicen ‘oiga, ahorita le traigo una concha’”, explicó don Abel. “‘Gracias por la buena intención, pero este es mi negocio’, les dije y ya los pasé para darles un tour”, dijo riéndose.
No solo clientes del vecindario sino gente de varios estados han a visitado esta panadería a probar las tantas delicias que ofrecen, como conchas, tortillas de harina, manteconchas, donas, bolillos y hasta alternativas veganas, por nombrar algunas cosas más.
Entre todas estas opciones, la concha sigue siendo la favorita del público porque “no la encuentran en otro lado igual” , dice Artemio. “Gente que viene de otros estados, que viene a visitar a su familia, pasan por el pan tradicional mexicano aquí”.
Don Abel dice que su yerno, Artemio, salió inventor. “Me vino la idea hacer tortillas de sabores… fui haciendo de espinaca, de jalapeño, llegue hasta 14 clases de tortillas [aca en la panadería]”, agregó Artemio.
Estos dos negocios salen adelante gracias al apoyo de la comunidad y de gente de diferentes lugares. A pesar de que un negocio es más nuevo que el otro, el amor y el empeño que le ponen día a día es con el corazón para seguir adelante.
La Panadería Nuevo León, con su estilo rústico y auténtico rinde tributo al origen de don Abel en Zaragoza, Nuevo León. Y Mi Corazón hace lo propio con la alegría del amor y la vida y una variedad de bebidas y comida.
“Yo quería que se escuchara y [se viera] bonito”, dijo Xiomara. “Que los clientes dijeran, ‘vamos a Mi Corazón’”.