En honor al Mes de la Historia Filipino Americana, que se inició el 1 de octubre, la Organización de Estudiantes Asiáticos (ASO) junto con La Alianza Latina (Latino Alliance) organizaron una reunión para celebrar las similitudes culturales entre los filipinos y latines.
La reunión denominada “Somos Kaibigan”, que significa “somos amigos” en una mezcla de español y tagalo, sirve para representar la solidaridad entre las dos comunidades. Se llevó a cabo de 5 p.m. a 7 p.m., del pasado martes, en la Oficina de Diversidad e Inclusión Estudiantil, 618 S. Michigan Ave. El evento constó de una presentación preparada por ambas organizaciones, además de comida y karaoke.
Paris Catura, copresidente de ASO y estudiante de tercer año con especialidad en música, dijo que su herencia filipina es importante para él. Entonces, cuando se enteró de la existencia de la Organización de Estudiantes Asiáticos, se unió de inmediato.
“Poder ser parte de la comunidad donde todas las culturas [asiáticas] puedan unirse es realmente inspirador para mí”, dijo.
La estudiante de cuarto año de mercadotecnia, McKay Davis, con raíces japonesas y mexicanas, regularmente participa en las reuniones de ASO. Según ella, le interesó el tema de la interseccionalidad filipina y latine, especialmente porque no es usual que haya mayor representación filipina en comunidades asiáticas.
“Tenemos una gran población filipina en ASO, así que fue muy agradable para ellos tener algo de representación”, dijo Davis.
Según Catura, era importante para ambas organizaciones colaborar y unirse para celebrar sus diferencias y, en este caso, sus similitudes. Él espera que haya más representación de asiáticos en la universidad, y estos eventos podrán ser un paso importante. Además, piensa que aprender sobre las dos culturas y conectarse, a través de la historia común de colonización, podría mantener vivas sus respectivas herencias.
El Presidente de la Alianza Latina Estudiantil, Steve Brizuela-Fernández, dijo que para él fue importante organizar esta reunión con ASO. “Tenemos que demostrar que tenemos culturas similares”, expresó. “En última instancia, todo tiene que ver con la supremacía blanca”.
Ashley González, estudiante de segundo año con especialidad en actuación, piensa que la reunión fue una oportunidad para reforzar una comunidad y escucharse unos a otros.
“Permite que todos aprendamos sobre los demás y compartamos lo que tenemos en común”, dijo. “Es una forma genial de unirnos, aunque muchas [similitudes] se deben a la colonización… Encontrar lo positivo en ello”.
En la presentación que dieron las dos organizaciones, se discutieron los orígenes de las dos regiones y los efectos de la conquista española. Además, se establecieron comparaciones de las dos culturas en aspectos como la comida, lenguaje y música.
Adicionalmente, para la reunión era crucial mencionar la relación entre las dos comunidades, en específico La Huelga y Boicot de las Uvas de Delano.
Según el profesor asociado de sociología Wilfredo Cruz, durante las décadas de 1960 y 1970 en la región suroeste de los Estados Unidos, los filipinos y los mexicanos cosechaban cultivos juntos. En 1965, la comunidad filipina se declaró en huelga contra las grandes empresas agrícolas del suroeste exigiendo mejores salarios y condiciones de trabajo.
“Esto finalmente llevó a César Chávez y Dolores Huert[a] a convocar el boicot nacional de las uvas lo cual originó la fundación del sindicato United Farm Workers”, dijo Cruz en un correo electrónico.
English Digest:
In honor of Filipino American History Month, the Asian Student Organization (ASO) in collaboration with Latino Alliance hosted a meeting, “Somos Kaibigan,” to celebrate the cultural similarities between Filipinos and Latinos.
The gathering took place from 5 p.m. to 7 p.m., on Tuesday at Student Diversity and Inclusion, 618 S. Michigan Ave. The event consisted of a presentation prepared by both organizations, as well as food and karaoke.