La comunidad estudiantil latina no se refleja en los profesores en Columbia

By Citlalli Magali Sotelo, Contributing Writer

Elias Gonzalez

DEI ISSUE


A solo encontrarse a menos de 1% para ser elegible a convertirse en una institución universitaria de servicio hispano, Columbia College Chicago presenta un marcado desbalance al contar con sólo 7% de profesores latinos a tiempo completo, mientras que el estudiantado sobrepasó el 24%. Y aún enfrenta el problema de cómo retenerlos, a pesar de que ya han pasado más de 20 años desde que los estudiantes empezaron a pedirlo.

A finales de los años 90, un grupo estudiantil latino ingresó a la oficina del presidente de la universidad en aquel tiempo, John B. Duff, y declararon una huelga, sentados en el piso. Se negaron a moverse, hasta que Duff les prometió que traería más profesores latinos a la universidad.

El profesor puertorriqueño de humanidades y estudios culturales, Carmelo Esterrich, ingresó a Columbia por esa promesa. “Yo fui uno de los primeros dentro de ese movimiento estudiantil para traer más profesores latinos a la universidad en el 98, 99, por ahí. Siempre ha habido desde hace mucho tiempo mucho interés de parte de los estudiantes para traer más profesores latinos a la universidad”, dijo.

El problema no es cómo atraer a profesores latinos, sino lograr que permanezcan trabajando en la universidad.

“Yo no entiendo muy bien por qué en el departamento de teatro están constantemente contratando profesores latinos y se van. Yo no sé si es un problema político o con el currículum”, dijo Esterrich con una carcajada. “He preguntado y no me contestan. En estos departamentos hay, cientos de estudiantes, y muchos de ellos son latinos”. Al parecer, los estudiantes latinos “no tienen una persona para concentrarse, para apoyarlos, para entenderlos. Para comprender de dónde vienen. Y siempre ha sido un problema”.

Dependiendo del departamento de la escuela, el número de profesores latinos o de habla hispana varía. Según Esterrich, en el departamento de Humanidades, Historia y Ciencias Sociales hay un ambiente más de familia, donde la mayoría de estos profesores latinos se reúnen, creando entre ellos mismos una comunidad.

La profesora Gabriela Díaz de Sabatés, quién es originaria de Argentina, llegó a Columbia en 2017. A Díaz de Sabatés le agrada formar parte de este porcentaje tan minoritario de profesores latinos, a pesar de que solamente conoce a algunos profesores. “Me gusta ser parte de este grupo, aunque no hay un formalizado”, dijo. “Me gustaría mucho que Columbia pudiera tener un grupo de profesores, una alianza latina de profesores y no docentes. Creo que eso sería muy importante para no solamente atraer profesores si no para mantener en sus puestos a los profesores que ya están”, opinó.

Ella abraza su identidad como argentina y como mujer. Sus estudiantes aprecian la diversidad y “se enganchan mucho con eso. En general lo toman muy bien”. Díaz de Sabatés disfruta de la reacción de los estudiantes hacia los profesores hispanos. Cuando sus alumnos están en grupos discutiendo animadamente ciertos temas y les pide que vuelvan para tener una discusión entre todos y no le prestan mucha atención, les dice “alguna que otra cosa en español y ahí todo el mundo para. Me miran. Muchos entienden el español”.

“A través del país, sabemos que los estudiantes de color tienen tasas de graduación más altas cuando tienen profesores con orígenes y experiencias similares que pueden servir como mentores y modelos a seguir. Y dado que tenemos una población tan diversa de estudiantes en Columbia, es crítico que trabajen con más profesores de color en sus cursos”, dijo Jessica Meharry, la directora de Diversidad Académica, Equidad e Inclusión.

Teresa Prados-Torreira, profesora asociada de Historia de los EEUU nació en España. Ella cree que en este país, se suele entender al bilingüismo no como una señal de riqueza cultural, sino como un indicio de poca educación, porque se asocia ese segundo idioma a una cultura de emigrantes pobres. “Cuando se enseña la historia de Estados Unidos, tradicionalmente el tema hispano o el tema latino está muy marginado. Y deberíamos hacer los profesores mayor esfuerzo para incorporar esa experiencia”.

Al ser cosmopolita y diversa, Chicago resulta un imán para muchos académicos en encontrar trabajo, lo cual incentivaría a muchos profesores de extractos minoritarios a mudarse a esta ciudad. “Columbia es una universidad muy atractiva, Chicago es una ciudad muy atractiva. No deberíamos tener tantas dificultades para atraer y retener a los profesores latinos… Si, no es fácil, pero al mismo tiempo yo creo que la administración debería de hacer un esfuerzo mayor para atraer y retener”.

Hijo de inmigrantes peruanos, el profesor de periodismo Hugo Balta ve la carencia de profesores latinos en la universidad no como un problema sino como una oportunidad para mejorar este tema recurrente de más de dos décadas. Balta, quien forma parte de Columbia desde el otoño del 2022, no ha sentido ningún rechazo, pero reconoce que él “aceptó el desafío de ser uno de los únicos latinos en el ambiente de trabajo”.

Las cifras indican que dentro de la demografía latina en Columbia College Chicago hay un desbalance de casi cuatro veces entre la población de estudiantes (24.5%) a los profesores hispanos (7%).

Balta afirma que no hay representación adecuada entre profesores y estudiantes latinos dentro de la universidad. “Eso es una desventaja porque es muy importante que los profesores reflejen a los estudiantes que están enseñando porque comparten con ellos experiencias que ayudan a desarrollar y alimentar relaciones entre [ellos] porque los entienden de una manera orgánica” , sostiene Balta.… Al ser “miembros de la comunidad hispana latina tienen mucho en común. Y en eso, no importa cuál es la clase y el tema que está siendo enseñado, tener esa base y conexión desarrolla un sentimiento de confianza entre el profesor y el estudiante”.

Profesores de otros grupos minoritarios comparten las mismas preocupaciones. Madhurima Chakraborty , profesora de literatura y estudios culturales, de origen asiático-americano, es también presidenta del senado de facultad de la universidad. Ella espera que Columbia incluya más diversidad dentro de los miembros del profesorado. “Mis esperanzas, serían que al menos mostremos tendencias en la contratación y retención que al menos se acerquen a las de nuestra población estudiantil. Que podamos asignar más recursos para el desarrollo de la creatividad y la erudición de la facultad. Esto beneficiará a todos los estudiantes, profesores de tiempo completo, por supuesto, incluidos los profesores de color— y tener espacios para que los profesores de color puedan reunirse”.

En 1994, durante el Campeonato Mundial de Fútbol en los Estados Unidos, Carolina Posse llegó de su natal Colombia como estudiante internacional a Columbia College Chicago. Tenía 19 años. Hoy, es profesora asociada en el departamento de Artes Cinematográficas y Televisivas de la universidad.

A pesar de que todos traen sus aportes culturales, Posse piensa que “nosotros no podemos decir que nosotros representamos todas las voces de esos países. Somos una voz… pero no representamos toda la cultura. Entonces, tenemos que traer más voces que nos ayuden a representar a la cultura tan diversa que tiene Latinoamérica y que tienen los hispanos en general”.

Posse dice que cada vez que se encuentra con profesores hispanos en la universidad, pareciera que fueran amigos desde hace 10 años, o de toda la vida. Cuenta que hay una conexión muy natural, lo cual ella valora demasiado “porque culturalmente nos parecemos mucho, nos apreciamos mucho y nos apoyamos mucho y eso es muy, muy especial”. Pero va más allá de las relaciones entre colegas. “También para poder ayudar a nuestros estudiantes a ver y a interpretar y a conocer y a aprender de la cultura latina que es mucho más de lo que solamente ven. Y también esa conexión de la que estaba hablando con mis colegas latinos e hispanos, existe con los estudiantes hispanos… existe una conexión muy materna”.

A Posse le gustaría que todo aquel que tenga interés en apreciar la cultura latina e hispana lo pueda hacer. Para ellos se necesita representación. “Y no solamente ellos [los estudiantes latinos] pero también todos los estudiantes que quieran conocer más de las experiencias, la cultura latina, hispana. Que no sea solamente una visión, [la cultura] es muy amplia y muy diversa y muy rica, donde ellos también tienen una voz de ser parte de ese mundo, de esa cultura”.

English Digest


Only 7% of the full-time faculty at Columbia are Latino, even though 24% of the student body is.

For two decades, students have been asking for better representation from the college administration.

Latino professors told the Chronicle that they have formed informal alliances with each other, mostly at the departmental level.