Las celebraciones del Día de la Independencia de México en Chicago comenzaron este fin de semana a pesar de que muchos eventos se habían cancelado o pospuesto debido a las amenazas y la presencia de redadas de ICE.
El desfile, una de las mayores celebraciones de la herencia mexicana en el medio oeste, contó con docenas de grupos comunitarios, bailarines y empresas locales marchando hacia el este por la calle 26, a lo largo de la avenida Albany hasta la avenida Kostner. Se contó con cierres de calles y mayor seguridad.
Las festividades de este año se ven ensombrecidas por las amenazas de la posibilidad de operativos de inmigración. A pesar de las recientes operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos en Chicago, incluyendo a la operación recién anunciada como “Midway Blitz”, los organizadores hicieron posible que el desfile se llevará a cabo según lo previsto.
La policía de Chicago estuvo presente, pero ICE no tuvo como objetivo el desfile.
Los líderes comunitarios coordinaron observadores legales y puestos de “conozca sus derechos” a lo largo del recorrido para tranquilizar a las familias que aún consideran la celebración como una expresión vital de orgullo cultural.
En el área metropolitana de Chicago, las personas de ascendencia mexicana representan el 21.5% de la población, y los mexicanos representan el 74% de la población latina.
A pesar de esto, muchos propietarios de tiendas y vendedores observaron una asistencia menor en comparación con años anteriores. En años anteriores, el desfile ha atraído a más de 400.000 espectadores a lo largo de su recorrido de dos millas. Algunos vendedores estimaron que sólo el 50-70% asistieron este año.
Maria Idania Miranda, parte de la familia que opera Ceasar’s Music, una tienda de reparación y ventas de instrumentos musicales en Little Village, habló del temor que tiene el pueblo.
“La gente tiene miedo en salir,” dijo Miranda. “Definitivamente el año pasado estaba ya lleno de gente esperando el desfile y ahorita hay muy poca.”
A 30 minutos de que comenzara el desfile, Miranda dijo que la asistencia no había llegado a la mitad del año pasado durante ese mismo período.
Ese temor surge de acontecimientos recientes como hace unos dias, en el parque Franklin, agentes del ICE dispararon fatalmente a Silverio Villegas-González, un ciudadano mexicano indocumentado de 38 años. Un agente resultó herido, pero está en recuperación.
Andre Gordillo, director de la red de apoyo familiar de la Coalición de Illinois por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados, también opinó sobre la falta de asistencia y mencionó los temores de la gente sobre las redadas de ICE. “Sabemos que ese es el sentimiento general en la comunidad. Aunque es un día hermoso, he asistido al desfile antes y ha estado más lleno de gente. Quizás se han quedado en casa debido a todo lo que está sucediendo,” dijo Gordillo.
Los asistentes, en acuerdo, comentaron sobre la baja asistencia, afirmando que años anteriores habían sido completamente diferentes. Un espectador, Marco Valadez Martínez, un estadounidense de primera generación quien ha asistido al evento desde los 8 años, comentó que en años anteriores era casi imposible caminar por las aceras.
“Es increíble,” dijo Martínez. “Antes, tenías que empujar a la gente para pasar, sí, es una gran diferencia.”
A pesar del miedo, la comunidad se mantiene con una positividad que refleja el tema del desfile de este año: “Orgullo y poder: nuestra fuerza, nuestro legado.”
“El hecho de que aún se pudiera organizar el desfile demuestra que sí, aunque haya miedo, vamos a demostrarle al gobierno que no es tanto para no defendernos. Seguimos siendo un solo pueblo,” dijo Martinez.
Editado por Brandon Anaya