Isabela Archila estaba más orgullosa que nunca en el Desfile del Orgullo LGBTQ+ en Chicago, después de que su padre la amenazó con echarla de la casa por declararse como queer. Aunque la guatemalteca-americana tuvo miedo por expresarse, hoy se siente la libertad de haberlo hecho y ser capaz de celebrar su identidad en una de las celebraciones más grandes en Chicago.
Este año, que cumple cincuenta y cuatro años del desfile, comenzó a las 11 de la mañana en Boystown, en la intersección de las calles Grace y Halsted, y siguió hasta las calles Sheridan y Diversey, donde concluyó a las dos de la tarde. Este año, está honrando al Task Force Prevention and Community Services, una organización dedicada a ayudar a la salud y bienestar de los jóvenes de la comunidad LGBTQ+.
“Definitivamente, es más seguro aquí en América”, Archila dijo. “Por aquí, es mucho más acogedor, aunque es un poco diferente ahora con la administración nueva. En Guatemala, es muy tabú allá; yo no me sentiría cómoda con nada que tenga que ver con el Orgullo allá”.
Su relato de cómo se ve el Orgullo en su país de herencia la puso a apreciar la presencia latina en el mes de Orgullo, y el tema en general.
“No tener que esconderme más, ser quien soy, tener novias sin pena y ver a la otra gente queer — es aún más liberador ser yo misma”.
Otros latinos en el desfile expresaron una gran apreciación de la presencia de orgullo LGBTQ+ en Chicago, con una variedad de experiencias en su cultura latina.
Después de venir a los Estados Unidos de la Ciudad de México a los seis años, Mariella Monterrubio vino a su sexto Desfile del Orgullo en Chicago este año. Dijo que viene de un país bien católico, donde los hombres enfrentan menos aceptación de ser parte de la comunidad LGBTQ+ que las mujeres.
“El machismo es parte de la cultura, así que yo sé que es más difícil para ellos”, dijo Monterrubio. “Ellos tienen mucho más que luchar para estar vistos”.
Sin embargo, ella reconoció los esfuerzos de México, de convertirse más abierto a la comunidad LGBTQ+, como qué Tamaulipas fue el último estado mexicano que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en 2022.
Adriana Mendoza colgó una bandera de México con franjas de arcoíris sobre la cerca en el desfile, representando su herencia de Guadalajara. Dijo que la manera de celebrar el Orgullo de allá es diferente a la de Chicago, pero tienen un sentido común que une a todo tipo de gente.
“Ambos lugares, de verdad, se unen en apoyar a los suyos, no solo personas de su propio tipo”.
Niko Drake, quien vino al desfile con su madre, notó un Orgullo similar como Mendoza, en Puerto Rico, su país de orígen. Dijo que los puertorriqueños son personas orgullosas, y esa presencia en Chicago hace que se celebre el Orgullo LGBTQ+ a lo máximo.
“Los latinos te celebrarán, pase lo que pase, sin importar quién seas ni a quién ames”, dijo Drake.
Nora González, la madre de Drake, dijo que la presencia latina en una celebración en Chicago le hace feliz celebrar junto a otros de su propia comunidad.
“Me llena de humildad, me da la piel de gallina, y estoy muy orgullosa por mis niños, mi comunidad y de todo”, dijo González.
Jimena Araiza, quién vino al desfile con Archila, también habló de la importancia de la presencia latina en la celebración, y lo que significa a ella, como una mexicana-americana que ha notado la falta del Orgullo LGBTQ+ de donde viene.
“Significa que soy capaz de representar mi comunidad, que no es capaz de estar representada en mi país de hogar, y traerlo aquí, donde está mucho más abierto”.
Archila agregó que cree que es importante que todos latinos tengan un lugar para expresarse abiertamente.
“Además, creo que es importante mostrar que está bien, a pesar de tu orígen, o tu orígen religioso, que está bien ser queer”.
Texto editado por Manuel Nocera